QUICHÉ DE SARDINAS Y SARDINILLAS VIGILANTE CENTENARIO

INGREDIENTES

  • 1 lamina de masa brisa
  • 1 lata de sardinas Vigilante Centenario
  • 1 lata de sardinillas Vigilante Centenario
  • 4 huevos
  • Orégano
  • 200 ml de leche evaporada
  • 50 gr de queso rallado
  • Tomates cherry

PREPARACIÓN

La tarta salada o quiché es un plato típico de la cocina francesa que se ha vuelto imprescindible en nuestras cocinas.

Es una opción rápida y excelente que les encantará tanto a los niños como a los adultos.

En Conservas Vigilante hemos seleccionado una de nuestras mejores recetas para vosotros:

  1. Coger un molde de tarta y cubrirlo con la masa presionando bien los lados y bordes. Recortaremos la masa que sobre y pincharemos con un tenedor la masa. La pondremos en la nevera mientras se precalienta el horno a 200 grados.
  2. Cuando el horno esté caliente cogemos papel de horno y cubrimos la masa y le ponemos peso encima. Hornearemos así unos 10 minutos, posteriormente la sacaremos del horno y retiraremos el peso y el papel de encima. La masa deberá volver al horno unos 5 minutos para que termine de dorarse los bordes. Una vez hayan pasado estos minutos la sacaremos del horno y la dejaremos enfriar.
  3. Mientras tanto abriremos las latas de sardinas y sardinillas vigilante centenario y escurriremos el aceite.
  4. En un bol, batiremos los huevos y le añadiremos la leche evaporada. Echaremos sal y un poco de pimienta negra molida. Incorporaremos las sardinas y el queso rallado.
  5. Echaremos la mezcla encima de la masa, cortaremos unos tomates cherry a la mitad y los repartiremos bien y espolvorearemos un poco de orégano.
  6. Volveremos a meter la quiché en el horno y se cocerá durante 25 o 30 minutos hasta que la superficie haya quedado bien dorada. Una vez pasado este tiempo la retiraremos del horno y dejaremos que se enfríe unos 10 minutos antes de desmoldarla.

Esta receta de quiché de sardinas y sardinillas vigilante centenario que os compartimos hoy os va a encantar ya que tanto el queso como las sardinas y el tomate que lleva la convierten en un bocado tan sabroso que hasta los más pequeños querrán repetir.

¡Nos vemos en la próxima receta!